miércoles, 14 de abril de 2010

Nata Destrucción

Cuando los ángeles cierran sus alas
y los demonios son libres
la tierra se deshace
y el ser humano destruye.

Cuando los ángeles cierran sus alas
y los demonios están encarcelados
el ser humano sigue destruyendo la tierra,
a sus semejantes y a sí mismos.

Cuando los ángeles abren sus alas
y los demonios son libres
ocurren milagros y destrucciones
y el ser humano continua en su tarea destructiva.

Y cuando los ángeles abren sus alas
y los demonios están aprisionados
ocurren milagros
pero el ser humano los detiene y sigue destruyendo.

Se observa cómo cambian los ángeles y los demonios,
sin embargo, la tarea primordial del hombre
es el desarrollo de la destrucción,
cada vez más eficaz en contra de los ángeles,
de los demonios,
de otros seres humanos y
de sí mismos.

12/03/2010 00:15